El síndrome postvacacional se puede definir como el estado que se produce en el trabajador al fracasar el proceso de adaptación entre un periodo de vacaciones y de ocio con la vuelta a la vida activa y que pueden generar síntomas de depresión, tristeza y ansiedad. Esto se acaba reflejando en una disminución de la productividad y del rendimiento durante las primeras semanas.
Es muy habitual escuchar en entornos laborales, entre amigos o incluso en la puerta del colegio: “¡qué depresión!, ¡qué pronto ha pasado el verano!, ¡qué cortas se me han hecho las vacaciones! o ¡qué pereza volver a la rutina!”. Y es que el síndrome postvacacional existe como trastorno, a pesar de no estar reconocido científicamente.
Al igual que los niños cuando comienzan el cole tienen su “periodo de adaptación”, los mayores también lo necesitamos al regresar de unos días de descanso, pero ¿es este el caso de los autónomos? ¿Los autónomos nos adaptamos mejor tras las vacaciones? ¿O simplemente lo hacemos porque en realidad nuestra mente nunca se ha separado del trabajo? Muchos autónomos estarán de acuerdo con esta última opción.
Habrá un gran público que opinará que el síndrome postvacacional no es para autónomos por varios motivos:
- En la mayoría de los casos, los autónomos no tienen un mes de vacaciones completo por lo que no tienen problemas a la hora de volver al trabajo. Lo que suelen hacer es dividir las vacaciones en diferentes etapas del año (y normalmente aprovechando puentes) pero que les permita desconectar y despejar la mente de vez en cuando.
- El tener vacaciones implica no facturar durante ese periodo de ausencia por lo que, al volver al trabajo, parece que tienen que compensar la época de gastos. Así no da tiempo a tener depresión postvacacional.
- Los autónomos pagan durante todo el verano las cuotas a la administración, tanto si generan ingresos como si no. Ese es otro motivo por el que no pueden relajarse completamente.
Pero, tanto si nos adaptamos mejor o peor, todos necesitamos vacaciones, aunque sean solo unos días, pero que nos permitan comenzar el “nuevo curso” con las pilas cargadas.
5 consejos para combatir el síndrome postvacacional
Ahora expondremos unos consejos para que al volver al trabajo no nos agobiemos:
- Programa tu regreso con tiempo. Intenta dejar uno o dos días en casa antes de tu incorporación al trabajo para organizar el inicio de la nueva etapa.
- Organiza tu agenda y marca prioridades. De esta forma, tendremos una mayor organización en nuestras vidas y podremos ser más productivos.
- Mantén una rutina de descanso e intenta dormir las horas adecuadas.
- Realiza actividades de ocio: salir con amigos, practicar deporte…
- Aprende a decir “no”. Pon límites. Frena la impaciencia de los clientes y las peticiones de “lo necesito para ayer”. Ganarás en seguridad y asumirás el control de tu trabajo, lo cual repercutirá positivamente en el día a día.
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