El proceso de selección de personal es una tarea que no puede hacer cualquiera. Debe llevarse a cabo por un experto en recursos humanos ya que se debe elegir al candidato perfecto para el puesto ya que, lo único que se busca, es una relación fructífera y estable entre el trabajador y la empresa. Si se deja en manos de alguien no capacitado puede llegar a suponer grades problemas, ya que las relación laboral se deteriorará y provocará situaciones conflictivas en la organización.
Fases de la selección de personal
- Análisis y detección de necesidades. Establecer un perfil con lo que se busca de los candidatos para cumplir las necesidades del puesto de trabajo.
- Reclutamiento activo o pasivo.a) Reclutamiento activo. Colocar una oferta de empleo y esperar los currículos de los candidatos, es decir, medios convencionales.b) Reclutamiento pasivo. Usar las nuevas tecnologías, como redes sociales o portales de empleo, para elegir a los candidatos.
- Recepción de candidaturas. Solo en el caso de que hayamos usado los métodos convencionales ya que, de la otra forma, seremos nosotros los que busquemos a los candidatos.
- Preselección. Filtrar las candidaturas según el perfil del puesto de trabajo y del candidato. Con ello, ahorraremos tiempo y recursos económicos.
- Pruebas. Realizadas a los candidatos seleccionados: test psicotécnicos, rol playing, dinámicas de grupo, etc.
- Entrevista. Es uno de los puntos más importante del proceso ya que veremos en persona al candidato para descubrir su experiencia y habilidades de forma directa.
- Valoración o decisión. Dedicar unos días a analizar los pros y contras de cada candidato y compararlos con los perfiles que hemos establecido previamente.
- Contratación. Explicar al elegido todos los aspectos legales y contractuales que se originan en el puesto de trabajo.
- Incorporación. Acompañar al contratado, presentarle al resto de los compañeros y formarle en la cultura de la empresa.
- Seguimiento. Mediante encuestas de satisfacción y valoraciones de desempeño.
Consejos para la selección de personal
Lo primordial y esencial es el tiempo ya que realizar una mala selección llegar a generar un gasto de recursos severos, por lo que es preferible que se medite muy bien la decisión de contratación de un candidato u otro. A parte de este aspecto, también han de tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
- No basarlo todo en una prueba. Es decir, establecer una serie de pruebas que sirvan de filtro con la que desechar a los candidatos que no posean los requisitos imprescindibles para el puesto.
- Tener siempre candidatos en reserva. Es hecho es de gran importancia si hay diferencias entre el trabajador y la empresa que puedan ocasionar la extinción del contrato.
- Arriesgar un poco. Buscar la creatividad puede romper la rutina y suponer un incentivo para el equipo de trabajo.
- Apostar por la multigeneracionalidad. No hay que desechar a un candidato por la edad, ya que puede aprovecharse las ventajas de jóvenes y mayores. La experiencia de los más veteranos con el conocimiento de las nuevas tecnologías de los más jóvenes supone un valor añadido para la empresa.
- Las apariencias engañan. No hay que dejarse llevar por una primera impresión ya que puede hacer que el reclutador se equivoque y deje de lado al candidato perfecto por ideas preconcebidas.
- La actitud es esencial. Tener conocimientos es muy importante pero siempre prima más las ganas de aprender y desarrollarse profesionalmente.
- El lenguaje corporal, pieza clave. Este apartado puede llegar a contarnos muchas cosas acerca del candidato, según sus gestos, postura o, incluso, su tono de voz.
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